Muchos expertos coinciden en que el mayor acceso a salas de juego y por ende a las apuestas, se constituye en un factor generador de ludopatía en la población. Por ello se colige que a mayor número de salas de juegos, las apuestas se incrementaran y las probabilidades de prevalencia de ludopatía en la población se proyectarían con una tendencia creciente. Esos son los pasos que está siguiendo la industria del juego en Panamá, en que pareciese que para el Estado es más importante llenar las arcas públicas que velar por la salud mental de sus habitantes y de mejores condiciones de vida.
Panamá es un país donde la industria del juego está atravesando por una bonanza económica sin precedentes en su historia. Hasta el año 2012 el gobierno ha otorgado 69 concesiones de salas de juego en todo el país, que están en manos de 18 empresas, principalmente internacionales.
69 CONCESIONES |
17 SALAS DE CASINOS COMPLETOS |
29 SALAS DE MAQUINAS TRAGAMONEDAS TIPO "A" |
20 AGENCIAS DE APUESTAS |
2 SALAS DE BINGOS |
1 HIPODROMO |
Según datos de la Junta de Control de Juegos, en Panamá las apuestas brutas en las salas de juegos (no incluye la Lotería Nacional) fueron de 1,568 millones de dólares, un incremento de 18.2% con respecto al año anterior. Entre el año 2007 y 2011 el incremento en las apuestas ha sido cerca del 40%.
Los ingresos brutos de los operadores de salas de juego se ubicaron en 354 millones de dólares en el año 2011, un incremento de 16.8% con respecto al año anterior. Entre el año 2007 y 2011 el incremento en los ingresos brutos ha sido algo superior al 50%.
El 54% de las apuestas brutas se concentran en las máquinas tragamonedas, 24% en la lotería y 18% en otros tipos de juegos de azar.
El Estado recibió en concepto de pagos por parte de las salas de juego un monto de 63.2 millones de dólares, representando un incremento de 27.4% con respecto a los pagos recibidos en el 2010. El 48% de los pagos provienen de las máquinas tragamonedas tipo A, 30% de los casinos completos y 22% de otras actividades de suerte y azar. Entre los años 2007 y 2011 el incremento en los pagos represento un 107%.
Por otro lado, las ventas netas de la Lotería Nacional de Beneficencia se incrementaron en 3.0% en 2010 con relación al 2009. Asimismo, el ingreso bruto se aumentó en 9.5% durante el mismo período, pasando de B/151.6 millones a B/.166.0 millones.
El aporte de esta institución al Tesoro Nacional es significativo. En el año 2010 se transfirieron B/.88.5 millones, representando un 9.8% de crecimiento con respecto a los B/.80.6 que se transfirieron en el 2009. Estos buenos resultados financieros se deben a que el monto de emisión y ventas tiene una tendencia ascendente.
Otros aportes importantes se observan en las comisiones pagadas en el 2010 a los 11,839 billeteros, que fueron de B/.52.4 millones, un 2.9% mayor que los B/50.9 millones que recibieron 11,734 billeteros en el 2009. La Lotería también hace algunas otorga subsidios sociales por el orden de los B/.2.0 millones anuales.
Si sumamos los ingresos brutos en apuestas de las salas de juegos y la Lotería Nacional, éstos fueron de 460 millones de dólares, mientras que las transferencias totales al Fisco se ubicaron en 151.7 millones de dólares, es decir, por cada dólar destinado a apuestas en juegos de azar, el Estado recibe 33 centavos de dólar.
En Panamá se estima que las apuestas representaron 536 dólares anuales por habitante en el año 2010, un gasto 2 veces mayor que los 250 dólares anuales que gastados en juegos de azar por habitante en América Latina. Las cifras anteriores son aún preocupantes si observamos que en el año 2000 se apostaban solamente 123 dólares anuales por habitante. Según nuestras propias estimaciones, en el año 2015 las apuestas por habitante prácticamente se duplicaran.
Autor: Carlos Bellido